viernes, 10 de febrero de 2012

Hasta siempre Eterno Matador

Queremos dedicar la primer entrada de este año 2012 al jugador mas emblemático de nuestro amado Club Olimpia; Wilmer Neal Velasquez, el Eterno Matador, que con sus 196 goles hechos en Liga Nacional y todos vistiendo la Camisa Blanca se convirtió en el héroe y un ejemplo a seguir para muchos niños y jóvenes olimpistas y no olimpistas.

El Eterno Matador es originario del San Alejo, municipio de Tela, y comenzó su carrera jugando para la escuela de la Tela Railroad Company. Posteriormente participó con el Colegio San Antonio con el cual, Wilmer tuvo la oportunidad de coronarse campeón en tres oportunidades en torneos intercolegiales.

En 1990 Wilmer se muda de ciudad y pasa de Tela a Tegucigalpa para enrolarse con el Club mas amado del país, equipo con el cual ha jugado la mayor parte de sus 17 años de carrera profesional, y en donde aseguró haber soñado jugar desde que era un niño.
El debut oficial de Wilmer fue el; 1 de noviembre de 1990 en el partido que el Club Deportivo Olimpia le ganó al Platense por 1-0 en el Estadio Nacional. Su primer gol se lo anotó al equipo vecino de la ciudad capital el 23 de enero de 1992 en un partido que el ‘Viejo León’ le ganó a su más enconado rival por 2-0.

En 1996; Wilmer Velásquez pasó a formar parte del Deportes Concepción de Chile, donde anotó varios goles. Luego de su paso por tierras andinas, el ’Matador' regresó al Olimpia y en 1997 se coronó campeón con su equipo; anotando dos de los goles con el cual, el 'León' derrotó al Platense por 3-0.
El febrero de 1999 Wilmer se fue a probar suerte a Brasil donde participó con el Sports Recife. En ese club, el ‘Matador’ tuvo muy poca participación por lo que regresó al amado LEÓN, el 4 de junio de ese mismo año.

Luego; el 2001, salió rumbo a México para enrolarse en el Club Atlas de Guadalajara. En ese entonces; este club, era dirigido por el técnico argentino Ricardo Antonio Lavolpe quien protestó a la directiva la contratación de Velásquez. Por esta situación, el ‘Matador’ tuvo que conformarse con entrar de cambio en la mayoría de partidos del campeonato, lo que le llevó a tener una actuación irregular, anotando un par de goles y regresando a los 6 meses.

A su regreso con el Olimpia, Velásquez anotó su gol número 100 el 31 de octubre del 2001 ante los pumas de la UNAH. En los años posteriores; Wilmer Velásquez siguió anotando de forma continua. Esta consistencia lo llevó a marcar su gol número 150. Por esta demostrada capacidad goleadora; el ‘Matador’ Velásquez logró en ubicarse en el segundo lugar en la lista de goleadores a nivel mundial en el 2005, detrás del brasileño Adriano Leite Ribeiro. Este logro; fue premiado el 18 de noviembre del 2006 por la Federación de Fútbol de Historia y Estadísticas de la FIFA.

Luego de superar la marca de los 154 goles en el 2006, Wilmer Velásquez se convirtió en el máximo anotador catracho de todos los tiempos, superando al Honduro-brasileño; Denilson Costa.

A nivel local, y entre los años del 2005 y el 2006, Wilmer tuvo la fortuna de ganar con el club Albo, el tricampeonato de la Liga Nacional de Fútbol de Honduras, empatando así la marca que tenia un club sampedrano que lo consiguió en los años 70's.

En enero del 2009, Wilmer Velásquez reveló que el Clausura 2008-2009 sería su última competencia como futbolista activo.

LA DESPEDIDA AL MEJOR
El Nacional es un rugido estremecedor con gritos que se escuchan cada domingo pero son inéditos por esta ocasión. El "Matador”, Matadoooor" se hace estruendo como tantas veces fue tiempos atrás.


No fue un día cualquiera. El corazón de esos ultra-hinchas del Olimpia latió esta vez como el de Wilmer Velásquez, ese eterno goleador que este domingo le dijo adiós por completo al fútbol. Por eso, este domingo fue tan especial que había que enmarcarlo con un golazo ante el Alajuelense de Costa Rica que terminó en la lona 1-0. Esas son las tardes que volvieron a sentirse como nunca para los de la Ultra Fiel , para los hinchas blancos. Para los que sufren y ríen.



Era el partido del “Matador” que lo hizo tan suyo que cuando celebraba ese 1-0 a los 55 minutos cualquier corazón duro se transformaba en lágrimas. Y después de ese golazo rasante desde fuera del área corrió a celebrar con la barra, elevó los brazos y se hincó para decirles, “gracias a ustedes por tanto grito, amor y pasión”…



Tanto así que esas mantas allá en sol o tendidos populares se agigantaban como un monstruo para hacer honor a ese día de despedida: “Matador, te vas de las canchas, pero no de nuestros corazones”, o aquella que decía: “La mitad más uno te llevamos en el corazón”. Gestos que cualquier ser vivo jamás olvida.



EL CARIÑO AL MATADOR 



No cambió nada como si fuera algún partido de verdad. Wilmer inició de titular y se fue a las duchas a los 89 minutos, eso sí, como era su juego, quiso que sus grandes amigos y viejas glorias también le acompañaran en su última actuación.



Por eso, el Nacional fue todo estruendo cuando entraron Danilo Tosello, Nerlin Membreño, Alex Pineda Chacón, José Luis “El Flaco” Pineda, Denilson Costa y Arnold Cruz. Todos en fila, aguantaron los últimos 20 minutos por un amigo. Ah, ellos también fueron tan grandes que hubo elegancia y toque en el verde césped para no perder la vieja costumbre. 



Y la película estaba rodando su últimas tomas, ya quedaban muchas sensaciones en la cancha, la cinta grabada tenía lo que “El Matador” soñó: Una despedida al más estilo de los íconos, de las figuras, de los más grandes.



Llegó el final. Los aplausos, los abrazos, apretones de manos... Fue una despedida a pura emoción y lágrima.





GRACIAS ETERNO MATADOR